Interés general

La estrella midió más que cualquier político, la influencia de la IA en la política y cuando los drones son una buena noticia

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata

A veces, para entender a la Argentina, hay que dejar de mirar el Congreso y empezar a mirar el fondo del mar. Ahí apareció ella: la estrella culona del Conicet, que con una sola transmisión en vivo logró lo que ningún político consigue desde hace años: que tres de cada cuatro argentinos la vieran y que casi siete de cada diez la aplaudieran, según un trabajo de la consultora Zuban Córdoba. Sin prometer nada, sin dar conferencias, sin echarle la culpa a la gestión anterior. Un escándalo. Si la “estrella” fuera candidata, en el debate le alcanzaría con quedarse callada para ganar por KO técnico. La expedición científica que la descubrió fue un festival de autoestima nacional: mientras los recortes de presupuesto apretaban, los científicos del Conicet lograron que millones estuvieran pendientes de un bicho marino.Y encima, la “culona” se convirtió en meme, orgullo y símbolo.

 

 

Los cuatro marplatenses que formaron parte de la histórica expedición no dejan de sorprenderse por las reacciones de quienes siguieron la campaña a través del streaming y de redes sociales y otros medios. “Una locura, una hermosa locura”, sintetizaban en Mesa chica, el programa de streaming de Canal 8 y LA CAPITAL. Florencia Matusevich, Ezequiel Mabragaña, Emiliano Ocampo y Nahuel Farías compraron sendos ejemplares de LA CAPITAL “para el recuerdo”, el viernes, en el kiosko ubicado en la vereda del canal, por la foto de tapa en la que se veía a los cuatro bajo el título “Las estrellas del mar”, y minutos más tarde, en una charla por demás distendida revelaron que la expedición liderada por el Conicet al cañón submarino Mar del Plata permitió el descubrimiento de alrededor de 40 nuevas especies marinas en el Atlántico sur. La campaña, iniciada en 2012 y recientemente fortalecida con tecnología de última generación a bordo del buque Falkor, utilizó el robot submarino ROV SuBastian para registrar y recolectar muestras del fondo oceánico, marcando un hito para la ciencia argentina.

 



El hallazgo más destacado, enfatizaron, fue la identificación de decenas de nuevas especies: hasta el día de hoy se han descrito alrededor de 40 especies nuevas, desde caracoles, estrellas de mar, erizos, algunas langostas, gusanos del tipo poliqueto, gusanos planos, que son distintas a todo lo que se conocía hasta el momento. También se remarcó la relevancia ecológica de los jardines de corales descubiertos. Los científicos marplatenses fueron felicitados también por el senador nacional y uno de los máximos representantes de la Unión Cívica Radical a nivel nacional, Maximiliano Abad, quien instantes más tarde tiraría una “bomba” en ese mismo programa al anunciar que el 10 de diciembre, cuando asuman las autoridades elegidas en los comicios que se avecinan, “se termina el contrato” entre la UCR y el PRO en Mar del Plata. Dicho en otras palabras, cuando Guillermo Montenegro asuma como senador provincial dejando el cargo de jefe comunal en manos de Agustín Neme, el radicalismo ya no formará más parte del gobierno local.

 



De los dichos de Abad se desprende que los funcionarios radicales hoy en el gobierno de Montenegro -Vilma Baragiola en Desarrollo Social, Jorge González en Obras, Carlos Katz en OSSE, Fernando Rizzi en Educación, todos los anteriores secretarios, más funcionarios de segunda línea-, dejarán sus cargos durante el gobierno que encarará el hoy concejal Neme, quien deberá conformar un nuevo gabinete (ya comenzaron los sondeos y danzas de nombres). Se desprende también de las declaraciones de Abad que los concejales del radicalismo ya no votarán a libro cerrado lo que llegue desde el Ejecutivo a un cuerpo deliberativo en el que los ediles de La Libertad Avanza y los del PRO -o lo que queda de esa fuerza ya prácticamente absorbida por las Fuerzas del Cielo- votarán en forma conjunta. Un nuevo mapa político que se abrirá en Mar del Plata a partir del 10 de diciembre tras casi seis años de una coalición gobernante que se vendió como modelo para el resto del país, mateniéndose incólume ante los vaivenes partidarios tanto del PRO como de la UCR a nivel provincial y nacional. Empero, el “matrimonio político” llega a su fin en tiempos que coincidirán, según dirigentes opositores, con dificultades económicas y presupuestarias en las arcas municipales, más aún si se acentúa la caída en la recaudación que ya bajó seis puntos. Desde el oficialismo lo soslayan asegurando que el municipio (no se computan ni entes descentralizados ni OSSE) cerró el primer semestre con un superávit de 1.000 millones de pesos. “Los ingresos totales de la administración central superaron a los gastos”, señalaron desde el despacho principal de la comuna.

 

¿Será senador provincial o ministro? Guillermo Montenegro dejará la intendencia para asumir como senador provincial el 10 de diciembre si resulta electo en los comicios del 7 de septiembre cuando encabece la lista de La Libertad Avanza en la quinta sección electoral. No obstante, se insiste, su futuro estaría en el gabinete del presidente Javier Milei. A través de distintas versiones periodísticas se lo menciona para ocupar o el Ministerio de Justicia actualmente a cargo de Mariano Cúneo Libarona; o el de Seguridad, de Patricia Bullrich, quien será candidata a senadora nacional en octubre. Pero ahora se abrió otra ventana con el Ministerio de Defensa, ya que Luis Petri será candidato a diputado nacional por Mendoza. Párrafo aparte para Bullrich, ya que distintos analistas políticos coinciden en destacar que aceptó a regañadientes dejar el ministerio. Y su candidato a sucederla es otro Monte… “Bullrich quiere que su cargo lo ocupe la secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva, aunque hasta ahora no tuvo ninguna confirmación. Las chances son más bien bajas”, escribió el marplatense Santiago Fioritti en su columna dominical de Clarín. En tanto, analizando y criticando las candidaturas testimoniales, en La Nación, Joaquín Morales detalló que sólo Montenegro “aseguró que asumirá el cargo de senador provincial para el que se postula en los comicios de septiembre. Pero su nombre -añadió- figura como candidato a suceder a Mariano Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia. Veremos si ocurre el relevo de ese ministro (nadie es más impredecible que Milei) y veremos sobre todo, si Montenegro le dice que no al Presidente”, escribió.

 

Los drones son noticia. La candidatura a concejal de Gabriela Azcoitia sumó en la noche del sábado un capítulo inédito en la campaña rumbo a las elecciones del 7 de septiembre, cuando más de 200 drones iluminaron el cielo marplatense formando figuras icónicas de la identidad local junto a los símbolos de Nuevos Aires y de la candidata. En Mar del Plata solemos hablar de drones cuando se luce Pablo Funes con sus tomas, cuando molestan en la playa o cuando algún vecino se queja porque le espían la pileta. Pero resulta que tres emprendedores locales agarraron esos mismos bichitos voladores, los cruzaron con satélites y sensores, y armaron una startup que ya está dando que hablar en el campo… y en el mundo. Se llaman Pastech y acaban de ser elegidos como la mejor startup de la región por Bayer y compañía, entre más de 360 competidores. Dicho en criollo: los muchachos y la muchacha marplatense inventaron una especie de “Waze para vacas”, que mide cuánto pasto hay, predice la disponibilidad forrajera y hasta planifica la dieta del rodeo. Todo sin que el productor tenga que caminar el campo bajo el sol del mediodía.

 

 

Detrás de la idea están Juan Insúa, Alejandra Marino y Fernando Genin, que lejos de soñar con Silicon Valley, arrancaron entre INTA Balcarce y la Universidad Nacional de Mar del Plata. Hoy ya exportan tecnología a Uruguay y Australia. Sí, Australia: los canguros también entran en la ecuación del pasto inteligente marplatense. Mientras el sector agro se pelea con intendentes por las tasas, aparecen estos tres que desde la arena chica lograron poner a Mar del Plata en el radar global de la ganadería de precisión. Una rareza: un producto pensado en el campo, para el campo, y que además funciona. En los pasillos del agro dicen que este reconocimiento es “una validación enorme”. En los pasillos de la política local, en cambio, ya se preguntan: ¿cuánto falta para que alguno intente sacarse la foto con los marplatenses que conquistaron Australia con un pasturómetro? Porque si algo sabemos en esta ciudad es que cuando alguien la pega en serio, la fila para colgarse de la medalla empieza más rápido que el asado del domingo.

 

 

Mientras a menos de tres semanas de la realización de los comicios en la provincia de Buenos Aires sigue reinando la apatía en la ciudadanía, ante la desesperación de referentes partidarios de distintas fuerzas que insisten en la necesidad de que los bonaerenses concurran a votar -podría darse la participación más baja en un comicio desde 1983, según distintos analistas- la política se ha convertido en un laboratorio de Inteligencia Artificial. En pocos meses vimos al gobernador cordobés “decir” cosas que nunca dijo, a Macri pidiendo votar a Adorni en vez de Lospennato y a Kicillof editado para que parezca otra persona. Todo casero, pero con la precisión que da la IA… y la mala leche que da la campaña. El 69% de los argentinos ya reconoce que esta tecnología influye en la política. Y un tercio señala que el problema más serio es la manipulación de la opinión pública, seguido por la polarización y la pérdida de privacidad de acuerdo al sondeo de Zuban Córdoba del cual hablaban un par de funcionarios municipales con tres jóvenes emprendedores locales en la previa del gran recital que ofreció David Lebón en Mar del Plata.

 

 

 

La mayoría -según la mencionada encuesta- quiere que el Estado ponga algún tipo de freno: 40,5% con regulación estricta, 36% con controles moderados. Un 8,6% dice que la IA se autorregule sola… “Seguramente la misma gente que todavía espera que el dólar se autorregule”, ironizó el más joven de los emprendedores. Mientras tanto, el 69,2% ve la desinformación como el riesgo más grande, y 61,5% dice haber detectado IA en campañas o noticias. La otra mitad… tal vez no lo notó porque el algoritmo ya hizo su trabajo. Y así, entre videos falsos y algoritmos, la política vive otro terremoto: el antimileísmo ya superó al antikirchnerismo. Hoy 48,6% se declara anti-Milei, contra 33,3% anti-K. El presidente tiene un núcleo duro que lo banca (42,3%), pero la reelección no enamora: solo 37,9% cree que será reelecto; 58,1% lo descarta. En el mercado ya bautizaron la situación como “riesgo peluca”: haber apostado de más por un gobierno que puede quedarse sin capital político antes de tiempo.

 

 



En el medio de todo esto, el Hospital Garrahan se volvió una causa nacional: 94,6% de imagen positiva, 82,7% dice que es prioritario garantizar su financiamiento. Incluso entre los votantes de Milei, casi seis de cada diez respaldan el reclamo presupuestario. Tocar al Garrahan es como criticar a la madre: no suma votos, y hasta el núcleo duro mira para otro lado. En tanto, en las encuestas para octubre hay empate técnico: LLA+PRO con 38,6% y Fuerza Patria (peronismo/kirchnerismo) con 37,9%. El Frente de Izquierda asoma con 8,3% y el resto se reparte en porciones mínimas. Nadie tiene garantizado nada: se juega voto a voto y fake a fake. Así está el país: abajo del agua, una estrella de mar nos recuerda que todavía podemos sentir orgullo. En resumen: la estrella culona no miente, la IA sí; el Garrahan cura, la política enferma; y Milei, que soñaba con la reelección asegurada, empieza a descubrir que el antimileísmo crece más rápido que el Bitcoin en día de corrida. Si la campaña electoral fuera un documental marino, habría menos promesas, menos gritos… y más silencios incómodos frente a la cámara, como hace la estrella. Porque en el fondo —del mar o de la política— lo que más cotiza es lo que no se necesita explicar.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...